El remake de "El Cuervo" (2024), dirigido por Rupert Sanders y protagonizado por Bill Skarsgård, ha demostrado ser un rotundo fracaso en la taquilla. Estrenada en los cines de Estados Unidos el pasado viernes, la película apenas logró recaudar 5 millones de dólares en su primer fin de semana, a pesar de contar con un presupuesto de 50 millones de dólares.
A nivel mundial, las cifras no son mucho mejores, alcanzando los 10,3 millones de dólares. Estos números auguran que la película se unirá a la lista de los mayores fracasos cinematográficos del año, compitiendo con otras decepciones como "Borderlands" y "Madame Web".
¿Un Remake que nunca debería haber existido?
La película original, "El Cuervo" (1994), dirigido por Alex Proyas y protagonizado por Brandon Lee, se convirtió en una película de culto, en parte debido a la trágica muerte de Lee durante el rodaje. La película, basada en la novela gráfica de James O'Barr, no solo capturó la esencia de la venganza y el dolor, sino que también se convirtió en un testimonio del legado de Lee.
La noticia de un remake fue recibida con escepticismo desde el principio, y las críticas hacia la nueva versión han sido implacables. Muchos consideran que esta nueva versión es un intento cínico de hacer dinero, un esfuerzo que, irónicamente, ha fallado estrepitosamente.
El director del film original, Alex Proyas, no ha ocultado su descontento con el remake. A través de sus redes sociales, Proyas criticó el proyecto desde su concepción, calificándolo de una falta de respeto al legado de Brandon Lee.
“Pensé que la nueva versión era un intento cínico de hacer dinero. Parece que no hay mucho dinero que obtener,” comentó Proyas en referencia al desastroso desempeño en taquilla de la película.
La crítica ha sido implacable con el remake de "El Cuervo". En Rotten Tomatoes, la película ha recibido una aprobación del 22% por parte de los críticos, con una calificación promedio de 4,2 sobre 10. Las reseñas han descrito la película como "tibia", "poco convincente" y "agotadora", criticando especialmente la falta de carácter icónico que definió al film original. La interpretación de Skarsgård, aunque no es del todo despreciada, ha sido comparada desfavorablemente con la de Brandon Lee, con algunos críticos señalando que el look del actor en esta versión parece una copia del Joker de Jared Leto.
A pesar de la recepción crítica, el público ha sido algo más indulgente. En Rotten Tomatoes, las más de 500 reseñas de los espectadores le otorgan al film un 64% de aprobación y una nota de 3,6 sobre 5. Aunque estas cifras son mejores que las críticas profesionales, no son suficientes para salvar a la película de su destino en la taquilla.
Alex Proyas no ha desperdiciado la oportunidad de expresar su desdén hacia el remake de "El Cuervo". En un post en Facebook, el director comentó que "es un poco como golpear a un caballo muerto" en referencia a la constante crítica negativa que ha recibido el film. Su burla hacia el fracaso en taquilla ha resonado en las redes sociales, donde muchos fans de la película original han mostrado su apoyo a Proyas y su desaprobación hacia el remake.
Proyas ha sido claro en su postura: "Terminamos la película para honrar su memoria... Es y siempre será su película... Así es como debe ser.” Estas palabras reflejan el sentimiento de muchos fans, que consideran que el remake no solo es innecesario, sino también irrespetuoso hacia la memoria de Lee.
Una Historia que No Convence
El remake de "El Cuervo" intenta ser una reimaginación moderna de la historia de Eric Draven, quien regresa de entre los muertos para vengar la muerte de su prometida.
Sin embargo, el guion ha sido criticado por su falta de profundidad y su incapacidad para capturar la esencia oscura y melancólica que hizo que la película original fuera tan especial.
La inclusión de escenas en tiempo presente para mostrar la relación entre Eric y Shelly, en lugar de usar flashbacks como en la versión de 1994, ha sido vista como un cambio innecesario que no aporta valor a la historia.
El remake de "El Cuervo" (2024) se perfila como uno de los mayores fracasos cinematográficos del año, y probablemente pasará a la historia como un ejemplo de cómo NO se debe hacer un remake.
Con críticas negativas tanto de la prensa especializada como de los fans del film original, y con un rendimiento en taquilla que no augura un futuro prometedor, parece que este intento de revivir una franquicia icónica ha fracasado en todos los frentes.
Mientras tanto, la versión original de 1994 sigue siendo recordada como una obra maestra del cine de culto, un legado que ni siquiera este fallido remake ha podido empañar.
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